El petróleo crudo tiene varias desventajas que representan una amenaza para el medio ambiente y también un desafío para el uso productivo. Incluyen la contaminación ambiental y la extracción y el agotamiento incontrolados.
La mayor desventaja del petróleo crudo es la amenaza que representa para el medio ambiente. A medida que se quema, produce dióxido de carbono, que contamina el aire respiratorio y corroe la capa de ozono. En los casos en que el transporte por tubería no está a la altura, el aceite puede filtrarse en el suelo, contaminando el suelo y afectando a los microorganismos. El transporte en camiones, por otro lado, destruye carreteras y plantea riesgos de incendios en caso de accidentes.
Al igual que el petróleo refinado y el petróleo, el petróleo crudo también se puede usar como combustible para quemar. Desafortunadamente, no es renovable, a diferencia de otros recursos combustibles. Como tal, la extracción y el uso incontrolados solo agotan los recursos para las generaciones futuras, ya que la formación de petróleo crudo puede llevar millones de años.
Sin embargo, aunque el petróleo crudo se puede quemar, no es posible utilizarlo en la mayoría de las aplicaciones, como conducir, volar e incluso accionar máquinas. Para este fin, debe ser refinado en productos como gasolina, diesel y queroseno, entre otros. Este es un proceso costoso que también conduce a la contaminación del aire y la perforación extensiva de la tierra.