Las cuatro etapas en la formación de carbón son turba, lignito, bituminoso y antracita. Cada una de estas etapas debe completarse para que se forme carbón.
La primera etapa en la producción de carbón es la turba. La turba es una sustancia fibrosa que se oxida por el agua y el dióxido de carbono. Cuando una planta muere y permanece debajo del agua, acumula una acumulación de turba. La turba, cuando se quema, produce mucho humo y una gran llama, por lo que rara vez se utiliza como fuente de calor.
La etapa dos del proceso de formación de carbón es el lignito. El lignito se forma cuando la turba se somete a una presión vertical considerable. Contiene pequeñas cantidades de materia vegetal y es muy frágil, por lo que nunca debe manipularse antes de quemarse.
El carbón bituminoso es la tercera etapa de la producción de carbón. El lignito continúa recibiendo una fuerte presión vertical hasta que se vuelve marrón oscuro y se convierte en carbón blando. El carbón bituminoso se utiliza como fuente de energía en muchas partes del mundo.
La etapa final de la producción de carbón es la etapa de antracita. Durante esta etapa, el carbón blando se convierte en carbón duro. Adquiere un cierto brillo y se forma debido a la presión intensa y las altas temperaturas. La antracita produce poco humo y es el carbón con el que la mayoría de las personas está familiarizada.