Algunas de las consecuencias de no reciclar incluyen el aumento de la contaminación ambiental, la reducción de los recursos naturales, el aumento del consumo de energía y la reducción de la economía. La EPA informa que el reciclaje puede ayudar a reducir los efectos del cambio climático global, por lo que no reciclar también puede contribuir al aumento del cambio climático.
El reciclaje es una de las soluciones alternativas más eficaces para la gestión de residuos, y sin ella, la basura se acumula en un vertedero o se incinera en una instalación de conversión de residuos en energía. Ambas opciones plantean problemas. El espacio del relleno sanitario es limitado, y una mayor producción de basura requeriría la creación de nuevos rellenos sanitarios o algún otro método de eliminación. Teóricamente, las instalaciones de conversión de desechos en energía pueden eliminar cantidades infinitas de desechos, pero también generan materiales peligrosos para el medio ambiente en el proceso.
El reciclaje también ayuda a conservar los recursos naturales. Sin el reciclaje, los recursos cada vez más finitos de la Tierra, como la madera, los minerales y el agua, serían aún más escasos. Un mayor uso de los recursos naturales también afectaría negativamente los hábitats naturales y la biodiversidad. El reciclaje también reduce drásticamente el consumo de energía. Se necesita mucho menos energía para reprocesar los materiales usados que para extraer, procesar y fabricar recursos naturales en nuevos productos. Sin el reciclaje, la producción de muchos bienes de consumo requeriría más energía y aumentaría los costos.
Otro impacto económico sería la eliminación de empleos. La industria del reciclaje crea cientos de miles de empleos solo en los Estados Unidos, y eliminar el reciclaje significaría eliminar todas estas posiciones.