El dolor punzante en la axila puede ser el resultado de una lesión, inflamación, músculos tirados y nervios pinchados. Los ganglios linfáticos inflamados también pueden causar dolor en la axila, según WebMd.
En la mayoría de los casos, el dolor en la axila disminuye por sí solo. Sin embargo, a veces puede ser un signo de una afección más grave, como un quiste o un tumor. Las compresas frías y los medicamentos de venta libre pueden acelerar la recuperación. Si el dolor punzante persiste o si el paciente nota un crecimiento, es recomendable consultar a un médico. El dolor en la axila que se siente como presión puede ser un signo de una enfermedad cardíaca subyacente, de acuerdo con Healthgrades.