La inestabilidad política puede ser causada por muchos factores, incluido el conflicto entre partes rivales, recursos insuficientes y la proximidad a otras naciones en conflicto. La inestabilidad política ocurre cuando hay un cambio repentino. Este cambio repentino puede dejar a los ciudadanos en duda sobre la situación de su país y puede llevar a la revuelta.
Muchas de las naciones con mayor inestabilidad política se encuentran en África y Oriente Medio y comparten varias características. La población general puede causar inestabilidad política cuando sienten que sus derechos están siendo restringidos o que están descontentos con sus circunstancias, como el desempleo masivo. El liderazgo de una nación puede ser responsable de la inestabilidad política cuando se mantiene en el poder durante demasiado tiempo en medio de la oposición o promulga una legislación controvertida.
La inestabilidad política también puede ser causada por un conflicto entre dos o más grupos étnicos dentro de una nación o región. Un ejemplo de esto son los Balcanes, sobre todo el conflicto entre Croacia y Serbia. Este conflicto llevó a la desintegración de Yugoslavia y sigue siendo un problema de seguridad para las otras naciones europeas. Si bien la solución a la inestabilidad política varía según el caso, los métodos utilizados para reducirla incluyen la presión de la comunidad internacional y la mejora de los sistemas educativos.