Los ácidos comparten varias características y propiedades comunes, que incluyen el sabor agrio y la corrosión de todos los metales. Estas características distinguen los ácidos de las bases, que culminan en la segunda clase de sustancias químicas encontradas en la vida diaria. Los ácidos varían ampliamente en propósito y estructura; Algunos, como los limones y los cítricos, son fuentes comestibles e importantes de nutrición, mientras que otros existen como productos químicos tóxicos.
Las sustancias ácidas se encuentran comúnmente en las cocinas residenciales e industriales. Según UIUC, los principales ejemplos son los limones y el vinagre. Estas sustancias tienen un sabor ácido y ácido, y tienen niveles bajos de pH. Los niveles de PH determinan la acidez de ciertas sustancias; los que tienen un pH inferior a 7 se consideran ácidos, mientras que las sustancias con niveles de pH superiores a 8 son básicas. Los ácidos, como las bases, toman la forma de líquido, sólido y gas. Varían en color y forma; Algunos, como los limones, son amarillos, mientras que los vinagres son de color marrón oscuro, cereza o púrpura oscuro. Todos los ácidos son corrosivos para los metales, lo que significa que al entrar en contacto con metales y derivados metálicos, los ácidos devoran las sustancias metálicas; esto causa el efecto visual de la oxidación, y resulta en la producción de gas de hidrógeno. Algunos ácidos son solubles en agua, mientras que otros resisten la desintegración cuando se exponen a la humedad. Cuando se combinan con bases, los ácidos tienen un efecto neutralizante y ayudan a disminuir el nivel de pH de la base.