Los pequeños labradores perdigueros fueron criados originalmente como un compañero amistoso y un perro de trabajo. Estos perros fueron utilizados originalmente como ayudantes para los pescadores en el Atlántico Norte. Sus descendientes, los pequeños labradores perdigueros ahora criados como mascotas, son tan leales y trabajadores como sus ancestros.
Cuando está completamente desarrollado, los perros perdigueros de Labrador suelen pesar entre 55 y 80 libras, y pueden ser tan altos como 2 pies en sus hombros. Estos son perros de larga vida, ya que su vida típica varía entre 10 y 12 años.
Los laboratorios son inteligentes y fuertes, y están diseñados para el deporte. Son perros que se divierten y se portan bien, siempre que hagan ejercicio regularmente. Su pelaje corto es fácil de cuidar y mantener, y su lealtad es incuestionable.
El espíritu dulce, valiente y acogedor de este perro lo convierte en la opción ideal para propietarios diversos y para tareas de todo tipo. La actitud amistosa y la energía del laboratorio son extremadamente reconfortantes, por lo que son tan comúnmente utilizados como perros de terapia. A pesar de esta suave personalidad, el coraje del Labrador Retriever es inquebrantable. Los cazadores eligen esta raza una y otra vez como un perro de búsqueda y rescate. Sin embargo, los perros perdigueros de Labrador son tan acogedores con la gente que no son la mejor opción como perro guardián.