Las adaptaciones de tortugas de presión incluyen un interior de boca camuflado, un apéndice con forma de gusano en la lengua y el uso de un sistema sensorial especial para detectar y capturar presas. Tal vez la característica más conocida del chasquido Las tortugas son la boca, que se abre de par en par y contiene una herramienta afilada con forma de gancho para agarrar y agarrar presas. Esto, y muchas otras características, ayudan a las tortugas a sobrevivir.
Las tortugas mordedoras tienen parches de mejillas únicos dentro de sus bocas que se camuflan para que coincidan con el paisaje acuático circundante. Esta característica ayuda a que las tortugas se queden sin ser vistas por la presa mientras esperan a que las víctimas naden o se arrastren. Las tortugas permanecen inmóviles, ocultas entre algas y otros objetos, usando sus apéndices sensibles montados en la lengua para detectar la presa que se aproxima. Las tortugas principalmente comen pescado; sus vermiformes actúan esencialmente como señuelos de pesca al atraer a los peces, que luego nadan a una distancia sorprendente, lo que les permite a las tortugas capturarlos. Los apéndices de las tortugas incluso imitan los movimientos de los gusanos, aparentando ser aparentemente realistas. Las tortugas mordedoras, como sugiere su nombre, cierran sus mandíbulas con gran fuerza al recuperar el pez. Las tortugas mordedoras también usan ayudas quimiosensoriales especiales para localizar presas; esto requiere usar músculos especiales de la garganta para atraer agua. Las tortugas pueden detectar la presencia de sustancias químicas liberadas por la presa y, a su vez, seguir el rastro del olor.