En los gestos y en los patrones de habla de una persona se encuentran ejemplos de manierismos. Los manierismos incluyen sospecha, actitud defensiva, nerviosismo, frustración, confianza y cooperación.
Una persona sospechosa a menudo hace gestos que incluyen brazos cruzados y miradas laterales. Otras personas pueden leer estos gestos del lenguaje corporal para decidir el manierismo de la persona. Una persona que está a la defensiva puede cruzar los brazos o permanecer en una posición rígida porque está lista para defenderse en cualquier momento. Las piernas cruzadas y los puños cerrados también son signos de que una persona tiene un manierismo defensivo. Masticar un bolígrafo, morderse las uñas, meterse las manos en el bolsillo y estar inquieto es una señal de que una persona puede tener un comportamiento nervioso.
Las personas que tienen una actitud de confianza pueden mantener sus manos en una posición de aguja o mantener las manos detrás de la espalda mientras están de pie. Esta es una posición abierta que muestra al mundo que la persona no tiene nada que ocultar. Una persona con un manierismo cooperativo tendrá las manos abiertas y, a menudo, se sentará en el borde de una silla. Las personas cooperativas también pueden sentarse con la parte superior del cuerpo y el torso inclinados más hacia delante que el resto de su cuerpo, como si estuvieran listos para correr en una situación.