Algunos ejemplos de fuerzas de fricción incluyen la fuerza entre los zapatos y el suelo al caminar, la fuerza entre los neumáticos y la carretera mientras se conduce, y la fuerza entre un objeto que cae y el aire que lo rodea. Muchos Las máquinas también implican el uso de fuerzas de fricción.
La fricción se refiere más comúnmente a la fuerza de resistencia generada cuando dos superficies sólidas se deslizan una contra otra. Sin embargo, en realidad hay una gran variedad de diferentes tipos de fricción que incluyen fricción de la piel, fricción del fluido, fricción interna, fricción lubricada y fricción en seco. Cada una de estas energías de fricción tiene características y dinámicas únicas, pero las características generales de las fuerzas de fricción siguen siendo las mismas.
Cuando dos superficies en contacto se deslizan una contra otra, se producen interacciones complejas a un nivel electromagnético entre las partículas cargadas de la superficie. Estas fuerzas de fricción convierten la energía cinética generada por sus movimientos en calor. Estos mismos principios se aplican a los objetos que se mueven a través de un líquido o por el aire, creando diferentes tipos de energía de fricción. Un coeficiente de fricción se calcula al determinar la relación de la fuerza de fricción entre dos objetos y la fuerza que los empuja. Diferentes combinaciones de superficies tienen diferentes coeficientes de fricción. La forma de un objeto no influye en la ficción; El peso del objeto y la cantidad de fuerza aplicada son los dos factores que afectan.