Los hombres de Capricornio son típicamente lógicos, confiados y prácticos. Pueden ser pesimistas y verse a sí mismos como de bajo rendimiento, mientras toman la ruta más segura hacia el logro de sus objetivos.
Un hombre de Capricornio está orientado a objetivos, muestra paciencia y trabaja arduamente para lograrlo, incluso si lleva mucho tiempo. Por lo general, se enfoca en los detalles, aborda nuevas decisiones y planes con lógica, y no es propenso a tomar decisiones impulsivas. La naturaleza ambiciosa de los hombres de Capricornio y el deseo de éxito, así como la satisfacción de la ardua labor recompensada con riqueza y prestigio, sirven como motivadores eficaces para ellos. Por lo general, no asumen riesgos, prefiriendo un enfoque más lento y calculado de los planes y decisiones.
Los hombres de Capricornio tienen valores tradicionales y, por lo general, no participan en actividades no convencionales. Prefieren la estabilidad a situaciones poco realistas y toman un enfoque serio en sus esfuerzos, permitiéndoles enfocarse en su tarea actual en lugar de saltar esporádicamente a diferentes proyectos. Pueden ser tercos, creyendo que sus puntos de vista y métodos son correctos en todas las situaciones. Los hombres de Capricornio son buenos comunicadores, aunque pueden ser retirados cuando se encuentran con nuevas personas y avanzar lentamente en el desarrollo de amistades. Su timidez puede hacer que se separen de los demás, aunque normalmente es un mecanismo de defensa emocional para evitar que otros los lastimen o manipulen.
