La eflorescencia generalmente no se considera un peligro para la salud, pero puede causar una leve irritación si se inhala o se expone a los ojos, explica el Departamento Médico del Ejército de EE. Sin embargo, la eflorescencia puede incluir elementos químicos dañinos si se ha desarrollado como resultado de desechos químicos, combustión u otros procesos químicos.
La eflorescencia indica un exceso de acumulación de agua. Aunque esto generalmente solo plantea una preocupación estética, el exceso de humedad puede llevar a problemas estructurales graves y al crecimiento de moho, afirma el Departamento Médico del Ejército de EE. UU.
La exposición al moho puede provocar irritación de la piel y /o los ojos, congestión nasal y sibilancias, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Las personas con alergias graves al moho son propensas a experimentar reacciones severas caracterizadas por falta de aliento y fiebre. Las personas con enfermedades pulmonares crónicas pueden desarrollar infecciones de moho dentro de los pulmones.
Para distinguir la eflorescencia del moho, el Departamento Médico del Ejército de los EE. UU. sugiere una evaluación de las condiciones ambientales y la apariencia de la sustancia. Debido a que el moho requiere una fuente de alimento, es poco probable que las estructuras que carecen de materiales orgánicos, como el papel tapiz, apoyen el crecimiento del moho. Tampoco es probable que el moho crezca en estructuras expuestas al sol y al aire. Con respecto a la apariencia, la eflorescencia se presenta como una sustancia en polvo blanca uniforme, mientras que el moho varía en color y puede manifestarse en diferentes tonos. Un profesional certificado con equipo de protección personal puede realizar un examen más exhaustivo para determinar la presencia de eflorescencias y /o mohos.
Debido a que la eflorescencia puede contener sustancias químicas nocivas, el Departamento Médico del Ejército de los EE. UU. recomienda evaluar adecuadamente la sustancia antes de intentar su eliminación. Las técnicas de eliminación, como el uso de ácidos, también representan riesgos para la salud. Este procedimiento solo puede ser realizado por profesionales que hayan recibido la capacitación adecuada y estén equipados con equipos de protección personal.