La forma más efectiva de tratar el cabello dañado es con aceites de alta calidad. Los cortes de pelo regulares, aclarados y tratamientos de acondicionamiento también tratan el cabello dañado, que a menudo es causado por el uso excesivo de productos para el cabello.
Agregar humedad es una forma altamente efectiva de tratar el cabello dañado. Los tratamientos de argán, coco o aceite de oliva ayudan a restaurar la humedad y el brillo del cabello. El aceite debe calentarse ligeramente, aplicarse en las puntas del cabello y dejarlo en el cabello durante la noche debajo de un gorro de ducha.
Los cortes de pelo regulares eliminan las puntas abiertas. Dependiendo de la longitud del cabello y la extensión del daño, un recorte cada seis a ocho semanas puede evitar daños dramáticos en el cabello.
Un enjuague clarificante es una forma sencilla de eliminar la acumulación de productos para el cabello y los residuos ambientales. Un enjuague con vinagre de sidra de manzana que consiste en una parte de vinagre y cuatro partes de agua filtrada es una forma natural de restaurar el cabello. El champú aclarante también ayuda a restaurar el cabello sin el fuerte olor del vinagre de manzana.
Otros métodos para tratar el cabello dañado son las mascarillas capilares de acondicionamiento profundo, los tratamientos split-end y el uso de productos que protegen el cabello del calor. Los productos se deben elegir según la textura del cabello y la cantidad de daño.