Adolf Hitler, uno de los personajes más infames de la historia, es conocido principalmente por ser el autor intelectual del Holocausto responsable de la muerte de millones de personas inocentes en toda Europa. Salió de casi nada al poder sobre un país en el que no nació, sirvió como soldado en la Primera Guerra Mundial, y después de un intento fallido de derrocar al gobierno, fue condenado a cinco años de cárcel.
El intento de Hitler de derrocar al gobierno se cometió desde dentro del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores, del cual era responsable. La obra más infame de Adolf Hitler, Mein Kampf, fue escrita mientras cumplía su condena en prisión. Solo sirvió nueve meses, pero fue suficiente para escribir el manifiesto que se convertiría en un elemento crucial en su ascenso al poder.
Los orígenes del rabioso antisemitismo de Hitler son algo misteriosos. Se cree que mientras estaba vendiendo su obra de arte en las calles de Viena para sobrevivir durante su juventud, puede que haya captado los sentimientos antisemitas por los que Austria era conocida en ese momento.
Para 1933, Hitler había llegado al poder y estaba sentando las bases de manera diligente para sus planes de poblar el planeta exclusivamente por el pueblo alemán. Cuando Hitler intentó ejecutar estos planes, precipitó la Segunda Guerra Mundial.