Algunos de los errores más comunes que cometen los encuestadores incluyen escribir preguntas ambiguas o confusas, no reclutar encuestados de múltiples características demográficas, inculcar prejuicios con preguntas y hacer preguntas complejas. Para garantizar resultados precisos, haga una encuesta los solicitantes deben refinar sus preguntas y tomar todas las precauciones para eliminar el sesgo.
Las preguntas ambiguas requieren que los encuestados hagan suposiciones. Por ejemplo, un encuestador podría preguntar: "¿Cuántos días despegó del trabajo el año pasado?" El encuestado no sabe si incluir los feriados universales otorgados a todos los empleados, los días de vacaciones solicitados o ambos.
Los encuestados también deben dirigirse a los encuestados en todos los grupos demográficos, incluidos diferentes rangos de edad, géneros, razas, niveles de ingresos, religiones, afiliaciones políticas y ubicaciones geográficas. Algunas encuestas se dirigen a datos demográficos específicos, pero se debe tener cuidado de incluir la variedad entre otros datos demográficos.
Si las preguntas de la encuesta introducen un sesgo en su redacción, los resultados serán sesgados. Por ejemplo, los encuestadores deben evitar preguntas como "La mayoría de los estadounidenses se sienten frustrados por los políticos republicanos. En una escala del 1 al 10, ¿qué tan frustrado está usted con los republicanos? Los encuestados percibirán automáticamente la pregunta en una luz negativa.
La simplicidad es esencial para elaborar una encuesta efectiva. Los escritores deben evitar solicitar respuestas múltiples a la misma pregunta, como "¿Cómo calificaría nuestra velocidad de entrega y servicio al cliente?" Esta pregunta obliga al encuestado a dar la misma respuesta para ambas variables, y la respuesta podría ser incorrecta si el encuestado no puede valorar cada una por separado.