Algunos ejemplos comunes de formas de energía incluyen energía química, eléctrica, mecánica, térmica, radiante y nuclear. La energía no se puede generar, pero se puede aprovechar y transformar de una forma a otra.
La energía se puede utilizar para lograr varios objetivos, incluidas la alimentación de máquinas y la iluminación. Para lograr efectivamente este propósito, la energía debe ser convertida en varias formas. La energía mecánica se utiliza cuando se trata de movimiento, mientras que la energía química se encuentra en sustancias como la gasolina y el carbón. Cuando los núcleos de los átomos se dividen, el resultado obtenido se llama energía nuclear, y cuando las moléculas se mueven o vibran, se produce energía térmica o térmica.