Algunos ejemplos diarios de equilibrio incluyen: un automóvil en reposo en una señal de alto, un automóvil que se mueve a una velocidad constante, dos personas balanceándose en un balancín, dos objetos a igual temperatura, dos objetos con la misma densidad de carga y la población de una especie que permanece igual.
El equilibrio se logra si todas las fuerzas que actúan sobre un objeto están equilibradas. Hay varios tipos de equilibrio dependiendo de si el contexto es físico, químico o biológico. Un ejemplo de equilibrio físico es un coche en reposo. La fuerza de la gravedad que tira del automóvil hacia la tierra se equilibra con la fuerza de la carretera que empuja el automóvil hacia arriba. Un automóvil a una velocidad constante también está en equilibrio, ya que la fuerza de fricción está equilibrada por la fuerza del motor del automóvil. Cuando el café caliente se enfría a temperatura ambiente, se dice que alcanza el equilibrio térmico con la habitación, ya que la cantidad de calor que el café pierde con el ambiente equilibra la cantidad de calor que el café obtiene del ambiente. El equilibrio químico se produce en reacciones reversibles cuando la velocidad de la reacción directa (conversión de reactantes en productos) es igual a la velocidad de reacción inversa (conversión de productos en reactivos). Un ejemplo de equilibrio biológico es cuando la velocidad a la que se reproduce una especie equilibra la velocidad a la que mueren los individuos de esa misma especie.