Los posibles efectos secundarios de Advil incluyen indigestión, acidez estomacal, dolor abdominal y falta de aliento, según Drugs.com. Otros posibles efectos secundarios incluyen sentirse lleno, estómago ácido o ácido, eructos y distensión abdominal. Advil puede causar que algunas personas experimenten orina turbia o una disminución de la cantidad de orina. Advil también puede causar flatulencia, estreñimiento o diarrea.
Después de tomar Advil, algunas personas pueden experimentar exceso de aire o gas en los intestinos o el estómago, señala Drugs.com. Advil puede causar que algunas personas sientan malestar o dolor en el pecho, la parte superior del estómago o la garganta. Puede causar que las manos, los dedos o la cara se hinchen. Advil también puede causar hinchazón en los pies, la parte inferior de las piernas o los tobillos. La respiración ruidosa y ruidosa, la dificultad para respirar durante el descanso o el esfuerzo, una erupción con lesiones planas o elevadas y una debilidad o cansancio inusuales son otros efectos secundarios potenciales de Advil.
Hay muchos otros efectos secundarios raros asociados con Advil, según Drugs.com. Algunos efectos secundarios pueden desaparecer por sí solos cuando el cuerpo se acostumbra al medicamento, y los efectos secundarios no siempre requieren atención médica. Sin embargo, es importante consultar con un médico si ocurren. Es posible una sobredosis de Advil, por lo que solo debe tomarse como se indica.