Las redes sociales pueden distorsionar las percepciones de las personas sobre sus vidas al invitar a compararlas con las de los demás. Según Peggy Drexler, científica investigadora, el uso intensivo de las redes sociales también puede contribuir a problemas de autoestima y sentimientos de aislamiento.
Un estudio de 2012 informa que algunas personas se ven a sí mismas en términos de cómo otras se relacionan con ellas en las redes sociales. Esto puede ocurrir con una foto publicada en Facebook y sentimientos de abatimiento o resentimiento si la publicación no recibe un cierto número de comentarios o "me gusta". Otros cuestionan sus relaciones cuando las solicitudes de amistad no están aprobadas o cuando otros usuarios no las siguen. El estudio continúa demostrando que cuanto más tiempo pasan las personas en los sitios de redes sociales, es más probable que juzguen la felicidad y la calidad de vida de los demás como mayores que las suyas.
Las redes sociales también crean oportunidades para compartir demasiado. Un usuario que publica información personal y no aplica configuraciones de privacidad tiene un mayor riesgo de ser víctima de robo de identidad. Otros cuestionan la capacidad de proteger a los niños y adolescentes de la intimidación y el hostigamiento de otros mediante las redes sociales. Una imagen o declaración incriminatoria puede volverse viral, donde será vista por cientos o incluso miles de usuarios de redes sociales.