John Locke es considerado como uno de los filósofos más fundamentales del mundo, siendo responsable de influir grandemente en los ideales detrás de la Ilustración francesa y la Revolución Americana, así como de fundar la escuela filosófica de pensamiento llamada Realismo. John Locke nació en 1632 y estudió medicina en la Universidad de Oxford.
Además de ser una importante fuerza impulsora de la filosofía, Locke también escribió los "Dos tratados sobre el gobierno", a los que se hace referencia a menudo, que atacaron el status quo del poder en Inglaterra. Estos textos se convirtieron en una columna vertebral fundamental del pensamiento político después de la guerra civil inglesa, antes de extenderse a Europa y Estados Unidos.
Locke fue el primero en argumentar en contra del derecho de Dios de los reyes, afirmando que:
- Todos los seres humanos nacen iguales, y cualquier poder que tengan las clases dominantes o el gobierno se deriva en última instancia de la gente, no un derecho inherente a Dios de gobernar.
- Todas las personas tienen derecho a la propiedad, y dicha propiedad nunca debe ser tomada sin consentimiento.
- Si los cuerpos gobernantes se apoderan de la propiedad sin consentimiento, o se niegan a reconocer a las personas y su bienestar como la fuente del poder gobernante, entonces las personas tienen el derecho de resistir y eliminar dichas estructuras de poder.
Aunque gran parte del pensamiento político de Locke fue un producto de la época, muchos de estos valores han formado los cimientos de la democracia moderna, la moral y los derechos humanos que continúan hasta el día de hoy.