La roséola, más común en niños menores de 2 años, puede infectar a adultos que no han sido infectados previamente. Los síntomas incluyen fiebre y erupción cutánea y pueden causar convulsiones, según la Clínica Mayo.
Los adultos con sistemas inmunitarios débiles, como los ancianos y los que se someten a tratamientos de quimioterapia o trasplantes recientes, son más susceptibles a contraer el virus, señala Drugs.com. El virus puede reactivarse en personas con sistemas inmunitarios comprometidos, informa la Revisión Anual de la Medicina.
La roséola tiene el potencial de causar complicaciones graves en los adultos. De acuerdo con Drugs.com, puede ocurrir neumonía o encefalitis. La meningoencefalitis y la hepatitis son otras complicaciones, señala Chealth.