Los derechos son conferidos por el estado y, a cambio, el ciudadano tiene ciertos deberes que le confiere ese derecho cuando el ciudadano puede hacerlo. Este es un intercambio recíproco que tiene como objetivo defender los derechos de todos, incluidos aquellos que no pueden realizar esos deberes.
Como ejemplo, países como los Estados Unidos que garantizan a los ciudadanos el derecho a ser juzgados por jurado exigen que todos sean miembros de un jurado si se les pide que lo hagan. Esto garantiza la disponibilidad de un jurado siempre que sea necesario para que todos tengan un juicio rápido y justo.
Las personas también tienen derecho a disfrutar de la protección y el cuidado del gobierno, ya sea en ayuda alimentaria, protección militar o asistencia en casos de desastre. Se considera que el gobierno tiene la obligación moral de ayudar a sus ciudadanos en tiempos de necesidad. A su vez, los ciudadanos deben pagar impuestos y apoyar al gobierno. Los impuestos garantizan la disponibilidad de fondos para pagar los servicios públicos.
Otra combinación de derechos y deberes es el derecho a portar armas, el derecho a recibir capacitación sobre su uso como miembros de la milicia y el deber de defender el estado o el país si se le solicita hacerlo a través del reclutamiento militar.