El estudio de la sociología proporciona información valiosa sobre cómo el comportamiento humano está formado e influenciado por las fuerzas sociales de la interacción grupal. Los grupos interactúan a nivel local, nacional y mundial. Esta comprensión también prepara mejor a una persona para una amplia variedad de trayectorias profesionales en las áreas de recursos humanos, gestión empresarial, evaluación, investigación y cualquier área en la que una conciencia global combinada con habilidades de pensamiento crítico sea un activo.
El estudio de la sociología puede despertar lo que el sociólogo estadounidense C. Wright Mills llamó "la imaginación social". Esto se refiere a la capacidad de tomar conciencia de la importante relación entre la experiencia individual y la sociedad en general. La imaginación social también refleja una mayor conciencia de cómo las acciones determinan los resultados. Mills consideraba el estudio de la sociología como el medio por el cual las habilidades y los conceptos podían desarrollarse para exponer y remediar la injusticia social.
Uno de los padres fundadores de la sociología, Emile Durkheim, veía a la sociedad como una realidad única en sí misma y mayor que la suma de sus partes. Durkheim creía que esta realidad única era una que solo podía entenderse completamente en términos sociológicos y que no podía estudiarse desde una perspectiva psicológica o biológica. Durante su época, que fue a finales del siglo XIX y principios del XX, la sociología no fue plenamente reconocida como una disciplina de estudio independiente. Para superar esta falta de reconocimiento científico, Durkheim desarrolló una nueva metodología que se centró en la manera en que los elementos únicos de la vida colectiva pueden ejercer una influencia en los miembros de una sociedad.
