A través de una serie de intrincadas vías, capilares y túneles, los vasos rectos ayudan al riñón a producir orina concentrada. Los vasos rectos contienen un grupo de capilares y vasos ubicados en los riñones. Biológicamente, los vasa rectos están paralelos al bucle de Henle, lo que facilita el flujo de sangre dentro y fuera de los riñones.
Cada vasa recta en los riñones tiene un pequeño giro en la médula que transporta la sangre a un ritmo lento. Esta regulación de la sangre es importante para mantener un intercambio a contracorriente entre los vasos rectos y el bucle de Henle; estos dos componentes trabajan juntos para procesar y filtrar la sangre para eliminar las impurezas antes de enviarla a otra parte del sistema urinario y de todo el cuerpo. La capacidad de los vasa rectos para regular la sangre es crítica. Esta tarea es lo que hace que los riñones produzcan y eliminen la orina concentrada. De acuerdo con el North Carolina Wesleyan College, los vasa rectos, además de tener una serie de capilares cortos y rectos, contienen un tubo largo y descendente en el lado hacia abajo. En este túnel, el calcio y la urea se limpian y se reabsorben en el torrente sanguíneo. En el proceso, el agua se produce y se secreta de las paredes de los vasa rectos. Esa agua, como la sangre, se limpia y exporta por todo el cuerpo.