La orofaringe acepta aire de la nasofaringe y lo pasa a la faringe laríngea. También acepta comida de la boca y la pasa al esófago. La orofaringe reside debajo del paladar blando y por encima de la epiglotis. Tomada en su totalidad, la faringe conecta la cavidad oral y la cavidad nasal con el esófago y la tráquea.
El propósito de toda la estructura es garantizar que el aire viaje a través de la tráquea y los alimentos y el agua viajen a través del esófago. Las contracciones musculares ayudan a impulsar los alimentos a lo largo y hacia el esófago. Es muy importante que la orofaringe y las estructuras asociadas impidan que los alimentos o líquidos entren en los pulmones. Si esto sucede, puede producirse asfixia, potencialmente con consecuencias fatales. Si bien la orofaringe también intenta evitar que el aire viaje hacia el esófago, esto no causa problemas graves si se produce. Más comúnmente, los humanos u otros animales que permiten que el aire ingrese a su estómago sufren de dolor de estómago que se alivia cuando el sujeto eructa.
La orofaringe a menudo se vuelve cancerosa. Cuando lo hace, por lo general produce carcinomas de células escamosas. Los factores de riesgo para el cáncer de orofaringe incluyen el virus del papiloma humano, los productos de tabaco para fumar, el consumo excesivo de alcohol y una dieta baja en frutas y verduras.
