La función de la hormona relaxina es ayudar al proceso del parto al ablandar y alargar el cuello uterino. Además, relaja la sínfisis púbica, la articulación cartilaginosa en los huesos púbicos. Esto permite que el hueso púbico se propague y permita que el bebé pase a través del canal de parto. En el embarazo, la placenta libera relaxina.
Si bien los beneficios de la relaxina se conocen desde hace algún tiempo, recientemente se descubrió que la hormona es esencial de otras maneras. En los hombres, la hormona se secreta a través de la próstata y tiene un impacto en la movilidad de los espermatozoides.
Los hallazgos muestran que la relaxina es responsable de la regulación de otras hormonas y ayudas en la función renal. A partir de 2014, ha habido éxito en el uso de relaxina para tratar la enfermedad de la piel esclerodermia.
Los estudios indican que la relaxina tiene un impacto en la mejora de las víctimas de accidente cerebrovascular y de las personas con enfermedad arterial periférica. En estos estudios, se utilizó una versión oral procina de relaxina. La investigación también indica que hay una mejoría del paciente con poco o ningún riesgo del tratamiento. Los beneficios primarios y más conocidos están relacionados con el embarazo; sin embargo, la investigación continúa mostrando la importancia de esta hormona aplicada a otras funciones.