La esperanza de vida de una persona diagnosticada con linfohistiocitosis hemofagocítica familiar es de dos a seis meses a partir de la fecha del diagnóstico, según la Ayuda de Discapacidad del Seguro Social. Otros tipos de síndrome de HLH tienen una esperanza de vida más larga. Además, el diagnóstico y tratamiento tempranos producen mejores resultados.
La HLH familiar hace que el sistema inmunológico reaccione de forma exagerada, lo que provoca una inflamación en el hígado, la médula ósea, el sistema nervioso y el bazo, como lo indica la Ayuda de Discapacidad del Seguro Social. El diagnóstico suele ocurrir en la primera infancia después de que un virus u otro virus de infección desencadena la enfermedad. Las HLH adquiridas y secundarias tienen mejores tasas de supervivencia y responden mejor al tratamiento.