La geografía física se centra en los procesos naturales de la Tierra, incluidos el clima y la tectónica de placas, mientras que la geografía humana estudia el efecto y el comportamiento de los humanos y su relación con el mundo físico. Los dos campos de la geografía están interrelacionados.
La geografía física se ocupa de la litosfera, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. La litosfera está formada por formas de relieve cercanas o en la superficie de la tierra compuesta por rocas sólidas y desintegradas y la cubierta del suelo en la superficie. La hidrosfera es la sección que contiene agua en sus tres estados, mientras que la atmósfera es la esfera de aire alrededor de la tierra.
La geografía humana investiga aspectos del estilo de vida de las personas, como el idioma, la religión, la actividad económica, el gobierno y el arte. El campo también analiza la globalización como un proceso mediante el cual los aspectos culturales se transmiten en todo el mundo.
La geografía relaciona el comportamiento del hombre con su entorno físico. Esto es importante porque las características geográficas físicas determinan el tipo de actividad que las personas que viven a su alrededor pueden practicar. Por ejemplo, el entorno natural en las áreas urbanas limita a las personas que viven allí a estilos de vida diferentes a los de los habitantes rurales. Por el contrario, las actividades humanas influyen en el entorno físico. Por ejemplo, las emisiones de carbono industriales están vinculadas al cambio climático.