Aunque tanto la Franja de Gaza como Cisjordania son parte de los Territorios Palestinos, tienen diferentes relaciones con Israel. A partir de 2015, el gobierno de la Franja de Gaza se opone a Israel, mientras que el gobierno de la Ribera Occidental acepta su existencia.
Aunque los Acuerdos de Oslo ordenaron que los Territorios Palestinos fueran tratados como una unidad, la separación geográfica de los dos territorios facilitó que sus gobiernos fueran en direcciones diferentes. Hamas, una organización radical, está en el poder en la Franja de Gaza, a partir de 2015. Hamas no reconoce a Israel como un país legítimo y está en conflicto con el gobierno israelí. A su vez, Israel no reconoce a Hamas como un gobierno legítimo. La Franja de Gaza es el hogar de un gran número de refugiados palestinos y los residentes tienen prohibido viajar al resto del país, excepto por razones humanitarias como el tratamiento médico.
En contraste, Fatah, el responsable de Cisjordania, acepta la existencia de Israel y tiene una relación diplomática con él. Cisjordania también es más secular que la Franja de Gaza, que sigue una cultura islámica más estricta. Debido a su relación amistosa con Israel, los residentes de Cisjordania reciben más libertades que sus contrapartes en Gaza. Cisjordania también tiene una economía mejor y es menos dependiente de la ayuda externa que Gaza.