La diferencia entre apariencia y realidad se estudia ampliamente en el campo de la metafísica. Según la Universidad de Oregón, las apariencias son engañosas y derivadas, mientras que la realidad es genuina. Por ejemplo, la apariencia del tamaño del sol de un observador en el suelo no es la realidad del tamaño real del sol, sino más bien un derivado formado por el observador.
Distinguir entre la realidad y las apariencias es algo que todos hacen diariamente. Ya sea mirando el arco iris en el cielo o mirando a una persona realizar un truco de magia, la gente discierne constantemente entre lo que es real y lo que parece ser real. En general, es más probable que las apariencias sean engañosas en comparación con la realidad, que existe independientemente de que alguien la observe o no.
Según Platón, el conocimiento es de la realidad y la opinión se relaciona con la apariencia de la realidad. La forma en que las personas dan sentido al mundo que les rodea proviene de una combinación de apariencias y realidad. Además, las teorías de la relatividad de Einstein y los avances en la mecánica cuántica han llevado a algunos científicos y filósofos a afirmar que todo el universo y el espacio tridimensional que las personas perciben como realidad pueden simplemente ser una apariencia en oposición a algo que existe independientemente del observador. /p>