La integración cultural es la mezcla de dos o más culturas diferentes que ocurre sin que una de las culturas sacrifique las características que la hacen única. Los intercambios incluyen creencias, rituales y prácticas populares de una cultura.
Se considera que la integración cultural es algo positivo. Esto se debe a que no implica quitarle nada a una cultura. Este tipo de integración permite que personas de diferentes culturas fusionen sus creencias y sus rituales en una nueva unidad cohesiva sin renunciar a nada. Los tiempos para encontrar integración cultural en la práctica incluyen cuando las personas de una cultura se mudan a una comunidad culturalmente diferente, cuando las personas de diferentes culturas se casan o cuando las personas de diferentes culturas trabajan juntas. Los momentos en que la integración cultural se considera negativa incluyen los momentos en que se trata de una situación forzada. La integración forzada conduce a un efecto diluido para una o ambas culturas.
Integración cultural en una comunidad Cuando las personas se mudan a un nuevo país o comunidad, tienen que comenzar a encontrar un lugar en la nueva sociedad. Eso se logra mediante la integración, según el Instituto de Políticas Migratorias. Para que este tipo de integración cultural tenga éxito, todos tienen un papel que desempeñar. La persona que se muda a la nueva comunidad debe estar preparada para adaptarse. Los miembros existentes de la comunidad deben estar abiertos a aprender y comprender la cultura de los nuevos miembros de la comunidad. Las instituciones brindan apoyo y oportunidades educativas para apoyar la mezcla de culturas, por lo que los miembros existentes de la comunidad no se sienten amenazados por la cultura entrante. Esto también ayuda a garantizar que los miembros entrantes de la comunidad no experimenten un choque cultural durante la transición a un nuevo lugar. El gobierno anfitrión también desempeña un papel importante para garantizar el éxito de la integración cultural de un nuevo miembro de la comunidad. Al ingresar a una nueva comunidad, las personas necesitan apoyo con respecto a la vivienda, las oportunidades de empleo y el acceso al sistema educativo local.
Integración cultural en matrimonios La integración cultural en los matrimonios ocurre cuando las personas se casan fuera de su fe, raza o cuando se casan con alguien de una región diferente. La extensión de IFAS de la Universidad de Florida señaló en 2015, que el 37 por ciento de las personas se casan fuera de su fe y el 10 por ciento de los matrimonios estadounidenses son entre personas de diferentes razas. Los socios matrimoniales de diferentes culturas se enfrentan a cinco factores estresantes principales que deben abordarse para lograr la integración cultural dentro de la relación. El primer conjunto de factores estresantes son las diferencias en la forma en que cada socio ve el mundo. La negatividad que viene de fuera del matrimonio, como la de miembros de la familia y la sociedad, es el siguiente factor estresante. La forma en que cada socio se comunica es un tercer escollo potencial que podría ser necesario abordar para crear una unidad familiar cohesiva. Si los cónyuges tienen creencias religiosas y étnicas diferentes, ese es un cuarto problema que afecta la integración. Los socios también pueden pretender que las diferencias no existen en lugar de trabajar para integrar las diferencias para crear un equilibrio. Esto hace que tengan más dificultades para lograr un sentido de equilibrio e integración cultural.
Integración cultural en entornos de trabajo La integración cultural en el entorno laboral facilita el trabajo conjunto de todos, como lo señala Mighty Recruiter. Este tipo de integración ayuda a cerrar la brecha entre las culturas de los trabajadores. Beneficia la marca de una empresa al crear un ambiente de diversidad en el lugar de trabajo. Es más cómodo tanto para los trabajadores actuales como para los nuevos cuando las diferencias se incorporan a la cultura de una empresa.