Hay siete rasgos culturales principales: comportamientos aprendidos, transmisión de información, simbolismo, flexibilidad, integración, etnocentrismo y adaptación. Las personas adquieren rasgos culturales a medida que crecen en entornos rodeados de otros con ideas similares y conceptos. Los rasgos culturales son parte de un sistema cultural más amplio que incluye una red de comportamientos, valores, creencias y normas.
Los comportamientos aprendidos se encuentran entre los rasgos culturales más importantes que permiten a las personas identificarse con ciertos grupos. Muchos niños aprenden las costumbres y tradiciones de sus grupos étnicos nativos, pero los niños que se trasladan a otro lugar a una edad temprana generalmente adoptan los comportamientos del segundo grupo. Los niños aprenden una variedad de comportamientos observando a los demás y escuchando. Pueden asumir comportamientos al interactuar y comunicarse verbalmente y no verbalmente con sus compañeros y otros en su grupo. Los niños también adquieren un comportamiento aprendido al observar a otros e imitando sus acciones.
Los niños aprenden comportamientos culturales en estados conscientes e inconscientes; en el ámbito de la conciencia, pueden aprender historias y leer literatura sobre su cultura, mientras que el aprendizaje inconsciente incluye absorber la cultura a través del lenguaje. La transmisión implica el paso de la información de una generación a la siguiente. Este paso es crítico, ya que la información que no pasa de la generación anterior a la siguiente esencialmente muere.