Un agente de cambio actúa como consultor de una organización y trabaja para evaluar, analizar e implementar los cambios necesarios en los procedimientos de la organización. El rol del agente de cambio incluye servir como investigador, consejero, capacitador o maestro dentro de la organización.
Los agentes de cambio a menudo son contratados fuera de la compañía, aunque a veces, la compañía puede elegir contratar a un empleado existente para reevaluar las operaciones. Al inicio de la posición, el agente de cambio se reúne con los empleados y la gerencia para identificar cómo opera la compañía u organización. El agente de cambio investiga y evalúa la estructura de la empresa, la base de empleados, los procedimientos de producción, el estado financiero, las tasas de eficiencia y el uso de la tecnología. Durante el curso de sus evaluaciones, el agente de cambio debe ser sensible a las necesidades de los empleados y la empresa, estar dispuesto a escuchar y formar relaciones con los miembros clave de la administración, y proporcionar recomendaciones imparciales y auténticas que se centren en el mejoramiento de la empresa u organización como un todo. Además, el agente de cambio debe dedicar tiempo a aprender cómo funciona la empresa desde adentro hacia afuera, lo que puede requerir que se sumerja en las operaciones de la compañía como un empleado o gerente representante. Como resultado, la gerencia y los empleados pueden ser más receptivos a los cambios y recomendaciones sugeridas por el agente de cambio porque desarrolló un sentido más sólido de cómo funciona la compañía.