Los orangutanes viven entre 30 y 45 años en su hábitat natural y pueden vivir hasta 50 años en cautiverio. Las hembras se consideran maduras y pueden reproducirse entre los 10 y 15 años de edad, mientras que los machos tienen entre 15 y 20 años antes de que sean lo suficientemente grandes como para competir por las hembras.
Una orangután hembra tiene un período de gestación de ocho a nueve meses. Por lo general, solo nace un bebé, pero es posible que una orangután entregue gemelos. Según WWF, el "intervalo entre nacimientos puede ser tan bajo como cinco años en hábitats de alta calidad". Una vez que nace el bebé orangután, se aferra a su madre durante un año, amamantándolo. Siguen mamando hasta el próximo embarazo de la madre. Aunque el período de destete no termina hasta que el joven orangután tiene entre 7 y 9 años de edad, dejan a la madre después del primer año para explorar.
Después del período de destete, las hembras a menudo permanecen con sus madres, mientras que los machos son expulsados del hábitat. En esta etapa, el orangután joven se considera juvenil y aún no está listo para reproducirse. Viven una vida semi-solitaria y viajan intermitentemente con otros jóvenes, así como con sus padres. Los machos se vuelven muy solitarios cuando alcanzan la edad de 10 a 14 años debido a que aún no son lo suficientemente grandes como para competir con los machos mayores por las hembras con las que se reproducen. Una vez que son lo suficientemente grandes, se aparean con una hembra sexualmente madura. Esto se hace por un período de días o incluso semanas, mientras luchan contra otros machos y se aparean frecuentemente con la hembra elegida. La menopausia se registró en algunas orangutanes hembras cautivas a la edad de 48 años.
