Heracles, o Hércules, como era más conocido, era el apodo que se le dio a Alcides, el hijo de Zeus y Alcmene. El apodo, que le fue otorgado por Eurystheus, rey de Mycenae, significa "la gloria de Hera".
Hércules nació humano como resultado de la infidelidad de su padre con una mujer mortal. Para hacer al niño inmortal, Zeus le permitió beber leche del pecho de Hera. Cuando Hera, la esposa de Zeus, descubrió lo que había hecho, ella maldijo a Hércules, volviéndolo loco. En su locura, Hércules asesinó a sus propios hijos. Para expiar este pecado, Hércules buscó el consejo del Oráculo, quien lo envió al Rey Eurystheus durante 12 años, donde se le encomendó Labores de Hércules.