La mayoría de las personas deben exfoliar sus caras dos veces por semana. Esto elimina las células muertas, revelando una piel más joven. Sin embargo, hay alguna variación individual. Las personas que tienen la piel grasa o que viven en climas cálidos acumulan las células muertas de la piel más rápido, por lo que necesitan exfoliarse con más frecuencia.
Las personas con piel sensible a veces experimentan irritación de la piel cuando exfolian a menudo, por lo que una vez por semana es suficiente. Si la piel se ve roja o inflamada después de la exfoliación, el proceso es demasiado severo.
Las células de la piel se regeneran continuamente. Cuando se fabrican nuevas células, las células muertas se desprenden a una velocidad de hasta 50,000 por minuto. Si no se desprenden correctamente, las células viejas obstruyen los poros, lo que lleva a brotes. Además, las células muertas dan a la piel un aspecto más apagado. La exfoliación adecuada da como resultado una piel suave y de aspecto saludable.