Originalmente, el descubridor del titanio, William Gregor, llamó a este elemento menachanite. M.H. A Kalproth, un químico, se le atribuye el cambio de nombre de este elemento a titanio. El nombre "titanio" se deriva de los titanes, que son dioses en la mitología griega.
Gregor descubrió este elemento en 1791. En 1910, Matthew Hunter fabricó titanio puro. El titanio es un metal fuerte que tiene un número atómico de 22 y un peso atómico de 47.867 gramos por mol.
En la naturaleza, el titanio no se encuentra en forma pura sino en minerales, como el rutilo y la ilmenita. Debido a sus diferentes propiedades, como ser liviano, fuerte y no corrosivo en el agua de mar, el titanio y sus aleaciones tienen muchas aplicaciones diferentes. Sus usos incluyen la fabricación de caderas artificiales, blindaje y aeronaves y barcos navales.