Los perros pastores de Shetland, también llamados Shelties en miniatura, son una raza inteligente y de gran energía, por lo que es importante comenzar a entrenar a tu Sheltie temprano y hacer mucho ejercicio todos los días. Son perros sensibles, por lo que los métodos más suaves funcionan mejor.
Debido a su pequeño tamaño, las Shelties adultas requieren alimentación al menos dos veces al día. Los cachorros pueden necesitar alimentación tres o cuatro veces al día al principio. Deben tener acceso a agua fresca y limpia durante todo el día.
Shelties tiene el pelo largo, por lo que es necesario cepillarse regularmente para evitar esteras y ovillos dolorosos. Esto también ayuda a reducir derramamiento. Los propietarios deben cepillar a sus perros al menos una vez a la semana, asegurándose de desenredar el pelaje alrededor de las orejas, lo que es especialmente fino y propenso a las esteras. Shelties también necesita que se les recorten las uñas y se cepillen los dientes con regularidad.
Shelties necesita atención veterinaria regular, incluidas las vacunas. Los cachorros necesitan una serie de vacunas para desarrollar una inmunidad completa, mientras que la mayoría de los adultos simplemente necesitan revisiones anuales y ocasionalmente vacunas de refuerzo. Los preventivos contra pulgas, garrapatas y gusanos del corazón también son buenos para prevenir enfermedades más graves.
Shelties son propensos a la timidez, por lo que los dueños de cachorros deben tener especial cuidado con la socialización. Esto significa exponer al perro a tantas situaciones nuevas como sea posible mientras aún es muy joven. Esto crea un perro seguro que no le teme a los extraños, a otros perros ni a las vistas y sonidos desconocidos.