No es aconsejable separar los perros atados entre sí porque pueden producirse lesiones graves. Es normal y natural que los perros se amarren después de aparearse y queden juntos. El empate no siempre ocurre, pero cuando lo hace, puede durar hasta 30 minutos.
La atadura es causada por la base del pene del hombre que se hincha hacia arriba y la vagina de la mujer que se sujeta hacia abajo sobre el pene hinchado. Cualquier intento de separar físicamente a los perros puede causar daños. Es mejor tratar de mantener a los perros tan tranquilos como sea posible y dejar que el empate se resuelva naturalmente. Por lo general, el macho balancea su pierna sobre la espalda de la hembra para que permanezcan atados por sus extremos con sus cabezas alejadas una de la otra.
Los perros ya se han criado en el momento en que se produce el empate, por lo que tratar de separarlos no evita un posible embarazo. El papel evolutivo del vínculo no está claro, pero es probable que sea un mecanismo por el cual el macho evita que la hembra se reproduzca de inmediato con otro macho, lo que le da tiempo a su esperma para fertilizar los huevos. A menos que las perras estén confinadas estrechamente durante su celo, no es raro que se junten con múltiples machos y produzcan camadas engendradas por más de un perro.