En la etapa final de la enfermedad de Parkinson, los pacientes no pueden realizar movimientos básicos sin asistencia y requieren atención personalizada, según Healthline. La calidad de vida disminuye rápidamente a medida que los enfermos quedan postrados en cama o en silla de ruedas y experimentan un empeoramiento de la memoria y problemas para hablar. Las infecciones se vuelven más comunes y la incontinencia empeora. Lamentablemente, los medicamentos y tratamientos brindan poco o ningún alivio a los pacientes en esta etapa de la enfermedad.
La progresión de la enfermedad de Parkinson se divide en cinco etapas, y la enfermedad aumenta en gravedad a medida que aumenta la cantidad de la etapa, explica Healthline. La velocidad de progresión de la enfermedad y los síntomas específicos varían de un paciente a otro.
En la etapa uno, los pacientes de Parkinson experimentan síntomas leves que afectan solo a un lado del cuerpo, como temblores o extremidades inestables, señala Healthline. En la etapa dos, los síntomas motores comienzan a afectar ambos lados del cuerpo, y los pacientes pueden comenzar a experimentar dificultad para caminar y mantener el equilibrio. La tercera etapa se considera enfermedad de Parkinson moderada, y los pacientes en esta etapa generalmente tienen dificultades para realizar movimientos físicos básicos, pero aún pueden funcionar por su cuenta sin ayuda. En la etapa cuatro de la enfermedad de Parkinson, los pacientes comienzan a experimentar síntomas severos e incapacitantes y, a menudo, no pueden vivir solos sin un cuidador. La etapa cinco es la etapa final de la enfermedad de Parkinson.