Las computadoras se utilizan en los hospitales para mantener, mantener y recuperar registros de pacientes, para facilitar la facturación y para mantener un inventario actualizado de suministros médicos. Además, las computadoras se utilizan para almacenar información sobre los empleados, registrar la admisión de pacientes, así como para monitorear su condición, administrar algunos tratamientos y rastrear su liberación. Esto facilita la eficiencia y la calidad de la atención médica, al tiempo que reduce en gran medida el tiempo empleado en obtener servicios médicos.
De acuerdo con la Agencia para la Política de Salud e Investigación (AHCPR), el uso de la tecnología en los hospitales se está quedando atrás, en comparación con otros sectores de la economía. El seguimiento del progreso del paciente requiere una atención especial en todo momento. Desafortunadamente, los médicos y las enfermeras no pueden manejar esta supervisión sin computadoras. Por lo tanto, los profesionales de la salud dependen en gran medida de la tecnología para la operación diaria de los hospitales. Por ejemplo, se instalan sensores computarizados para controlar la frecuencia del pulso, la frecuencia respiratoria, la temperatura, la presión arterial y los niveles de oxígeno en la sangre de los pacientes.
Con la escasez global de personal médico, las computadoras ayudan a los profesionales a monitorear el progreso de varios pacientes simultáneamente. Estos sensores están programados para dar retroalimentación precisa pero oportuna. Las computadoras, a su vez, procesan la información para detectar eficazmente cualquier desafío que el paciente pueda estar experimentando. Las computadoras están equipadas con alarmas electrónicas para enviar llamadas de socorro al personal que maneja el equipo. Incluso hay computadoras que recuerdan a los pacientes y los médicos que deben administrar dosis de medicamentos.