Los estereotipos se perpetúan cuando las personas están expuestas a personas con acciones que confirman la apariencia, los valores y los comportamientos del estereotipo. Los estereotipos se refuerzan cuando las personas justifican las acciones y los comportamientos debido al estereotipo conocido y continúan juzgar a los demás por su apariencia, raza, género, situación económica y ocupación.
Por ejemplo, si una persona sin hogar está vestida con ropa desgarrada, tiene la suciedad manchada en la cara y no está afeitada, puede ser estereotipado como pobre y sucio. El estereotipo se refuerza aún más si la persona sin hogar comienza a pedir dinero a otros. En la mente de muchos, la acción de pedir dinero justifica el estereotipo de que este individuo es pobre. Sin embargo, muchos investigadores y científicos sociales argumentan que los estereotipos se perpetúan y refuerzan cuando las personas están expuestas a estereotipos típicos en los medios de comunicación o en las comunidades locales, según John Jost, profesor asociado de la Escuela de Negocios de Stanford. Cuando se exponen a estos estereotipos, las personas comienzan a ver un grupo de personas con solo un conjunto específico de cualidades en lugar de reconocer las diferencias individuales. Los estereotipos también se perpetúan y refuerzan porque es más sencillo agrupar a las personas en categorías en lugar de pensar críticamente sobre las cualidades individualistas de una persona. Como resultado, muchos grupos son discriminados por raza, género, orientación sexual, estatus económico y estatus ocupacional.