Las causas comunes de la pereza incluyen la falta de energía, enfocarse en el placer a corto plazo en lugar de las consecuencias a largo plazo y perder fuentes motivacionales. Otras causas posibles incluyen una abundancia de recursos, genética e incluso trastornos de salud mental, como depresión, TDAH o esquizofrenia.
La falta de energía puede ser causada por una deficiencia nutricional, un cambio en la rutina de ejercicios, problemas de sueño o estrés. La comida chatarra, especialmente cuando se come constantemente durante largos períodos de tiempo, puede causar pereza. La motivación puede fallar cuando se trabaja en la misma tarea durante un largo período de tiempo, o cuando la tarea en cuestión ya no parece importante. Una razón para enfocarse en los placeres a corto plazo es debido a los recursos disponibles en muchas sociedades. Mientras que los antepasados humanos solo consideraban sus necesidades a corto plazo debido a la escasez de recursos, los humanos modernos ya tienen muchos recursos disponibles para ellos. La mentalidad de satisfacer solo las necesidades a corto plazo puede causar pereza cuando todas las necesidades ya están disponibles.
Un método para mejorar la motivación es dividir los objetivos en partes más pequeñas y alcanzables y centrarse en una cosa a la vez. Otras técnicas de motivación incluyen repetir afirmaciones y visualizar objetivos completados. Estar alrededor de influencias positivas, como personas exitosas y motivadas, ayuda a prevenir la pereza.