Una contracción sostenida se llama tétanos muscular. Los músculos se estimulan para que se contraigan mediante señales de las neuronas motoras conectadas al sistema nervioso central. El tétanos muscular se produce cuando el músculo recibe una alta frecuencia de estimulación.
La fuerza y la frecuencia de la estimulación del sistema nervioso central y el tipo de fibra muscular que recibe la estimulación afectan la intensidad y la duración de la contracción muscular. La fuerza y la frecuencia de la estimulación del sistema nervioso central y el tipo de fibra muscular que recibe la estimulación afectan la intensidad y la duración de la contracción muscular. Las contracciones sostenidas pueden resultar en fatiga muscular, inhibiendo la respuesta muscular a una mayor estimulación. Las fibras musculares débiles son más propensas a la fatiga.