La principal fuente de calor para la Tierra es la descomposición radiactiva del uranio, el torio y el potasio, que se encuentra en el manto y la corteza. La Tierra produce más calor a través de los cambios de fase, como la congelación del líquido. Hierro en el núcleo interno y minerales en otras partes de su núcleo. Además, el lento proceso de enfriamiento de la Tierra emite un calor que funde el magma.
En cualquier lugar de la corteza terrestre, perforar lo suficientemente profundo permite acceder al calor desde el núcleo. En ciertas áreas, el magma se acerca a la corteza, lo que hace que la energía sea más accesible. El tipo más útil de energía geotérmica proviene de los campos de vapor. Los campos de vapor seco que se encuentran en las turbinas eléctricas de Nueva Zelanda, Italia y California generan electricidad. Los campos de vapor húmedo, aunque menos eficientes, también generan generadores de energía. Un método para capturar la energía geotérmica es perforando pozos profundos y bombeando agua en la roca caliente para operar plantas de energía. En áreas donde no hay suficiente energía disponible para producir electricidad, el agua caliente del suelo proporciona calor para los edificios y energía para los procesos industriales. Las bombas de calor geotérmicas utilizan pozos o zanjas poco profundas en la Tierra para calentar hogares y negocios con mayor eficiencia que las bombas de calor de fuente de aire.