Aquiles y Gilgamesh tienen muchas similitudes y diferencias como héroes épicos; por ejemplo, su obsesión con la muerte y la inmortalidad y sus reacciones ante la muerte de otros. Tanto Aquiles como Gilgamesh pierden amigos cercanos, pero la diferencia es cómo les afecta esta pérdida.
Según el Centro de Estudios Helénicos de la Universidad de Harvard, tanto Aquiles como Gilgamesh luchan con su mortalidad y alcanzan cierto grado de aceptación o comprensión en esta lucha. Tanto Aquiles como Gilgamesh son mitad divinos y mitad mortales. Aquiles es el hijo de la diosa Thetis y el mortal Peleo, mientras que Gilgamesh es el hijo de la diosa Ninsun y el mortal Lugalbanda. Ambos buscan encontrar la gloria y la inmortalidad en la batalla. Ambos son guerreros inminentes. Ambos también deben enfrentar la pérdida de amigos cercanos.
El contraste está en cómo manejan esta pérdida. Tanto Aquiles como Gilgamesh se vuelven un tanto salvajes e incivilizados, matando a otros y negándose a morir; sin embargo, en cierto momento, Aquiles acepta su destino, sabiendo que la muerte es inevitable. Gilgamesh, por otro lado, teme a la muerte y busca la vida eterna, que no encuentra. Además, Aquiles cree que morir con gloria en la batalla no vale la pena, mientras que Gilgamesh teme a la muerte porque le impedirá encontrar la gloria en la batalla.