Los camaleones se adaptan a su entorno cambiando los colores para camuflarse, aparearse, a la temperatura o al reaccionar ante el estrés. También reaccionan a la iluminación y cambian de color cuando responden a otros camaleones. Los camaleones también se adaptan a su entorno a través de la visión adepta y la escalada.
Los camaleones muestran diferentes colores que pueden depender de sus reacciones. Por ejemplo, los camaleones pueden mostrar colores más oscuros cuando están enojados o cuando intentan intimidar a otros camaleones. Los camaleones también pueden mostrar colores oscuros cuando se sienten estresados en un ambiente. Los machos pueden mostrar gris o marrón cuando están en un estado sumiso. Los machos pueden exhibir colores más brillantes para atraer a las hembras. Las hembras también pueden cambiar de color para mostrar interés en un hombre o anunciar un embarazo. Los machos con colores más brillantes son los más dominantes.
El camaleón también está altamente adaptado a través de sus ojos. El lagarto es más notable por sus ojos en forma de cono que giran en una capacidad de 360 grados. Esto permite al camaleón apoderarse de la presa y obtener una visión más clara de su entorno. Los camaleones se adaptan a la configuración de árboles y bosques, por lo que tienen dedos especialmente agrupados que les permiten sujetarse de las ramas durante largos períodos. También tienen colas prensiles que les permiten agarrar ramas. Algunos camaleones también están adaptados a las regiones desérticas. Por ejemplo, el camaleón de Namaqua del desierto de Namib en África cava hoyos y cava para escapar del clima extremo.