Expulsa esos olores viejos y agrios, y haz que tu olor se sienta fresco con unos simples pasos. Primero, desodorice su hogar con bicarbonato de sodio, limpie su hogar y agregue aromas frescos. Necesita bicarbonato de sodio, una aspiradora, lejía, trapos, velas aromáticas, clavos o canela y una naranja.
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Desodoriza tu hogar
Desodorice su hogar rociando bicarbonato de sodio sobre superficies suaves, como sofás, alfombras, muebles y alfombras. El bicarbonato de sodio absorbe y atrapa los olores. Permita que el bicarbonato de sodio se asiente por un tiempo, preferiblemente durante la noche. Aspirar el bicarbonato de sodio.
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Limpiar
Frote las superficies duras de su hogar con una solución de lejía. Mezcle 1 parte de lejía por 10 partes de agua. Moje un trapo con la solución. Frote todas las superficies duras con el trapo, como pisos de madera, gabinetes, puertas y paredes. La lejía deja un aroma fresco detrás.
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Añadir aromas frescos
Después de que su hogar haya sido desodorizado y limpiado, agregue aromas frescos encendiendo algunas velas perfumadas. Si no tiene velas frescas, puede hacer su propio aroma agregando clavos de olor, canela y una naranja a una olla de agua a fuego lento. Otra opción es colocar un poco de vainilla en las bombillas antes de encenderlas.