Para evitar que los zapatos rechinen, una persona puede rociar polvo para bebé debajo o alrededor de los bordes de la suela interior. Para calmar los zapatos de cuero que rechinan, él puede aplicar un acondicionador de cuero o jabón de silla a los zapatos.
El chirrido se produce cuando las secciones del zapato se rozan entre sí. El polvo para bebé hace que los zapatos sean más resbaladizos, lo que evita el chirrido.
Los zapatos de cuero pueden chirriar debido a la sequedad o los cordones que rozan la lengüeta del zapato. El acondicionador de cuero y el jabón de silla hidratan los zapatos. Deben dejarse en los zapatos toda la noche para que se remojen en los zapatos.
El agua es una causa común de chirridos en los zapatos, especialmente cuando el área debajo de la suela de goma se empapa. Los zapatos mojados se deben secar inmediatamente, ya sea con un secador de pelo o una secadora de ropa en un nivel bajo. Los zapatos hechos de materiales delicados deben secarse al aire y cubrirse con polvo para bebé para absorber el exceso de humedad.
Las grietas en un zapato también causan chirridos. Una persona debe llevar los zapatos dañados a un zapatero para que sean reparados. También se puede consultar a un zapatero si los remedios caseros no son efectivos.
Los zapatos nuevos pueden chirriar debido a la rigidez. En este caso, los chirridos deberían desaparecer después de que una persona haya usado los zapatos lo suficiente para romperlos, haciéndolos más flexibles.