¿Cómo los científicos predicen los huracanes?

Los científicos predicen huracanes mediante la recopilación de estadísticas para predecirlos sobre una base estacional, y al rastrearlos con tres o cinco días de anticipación una vez que comienza su trayectoria. Es posible predecir huracanes hasta una semana avance pero, debido a limitaciones técnicas, estas predicciones a veces son incorrectas.

Para hacer predicciones estacionales, los científicos miden la ecuación de Poisson contra los huracanes que ocurrieron en la temporada anterior. Si bien tales cálculos son básicos, ofrecen una visión precisa de la actividad estacional. Estas predicciones son duras. Por ejemplo, pueden indicar que se debe un huracán alrededor de la última semana de junio, pero no pueden indicar la fecha explícitamente.

Las predicciones más precisas surgen hasta una semana antes de que comience el huracán, pero ocurren con mayor frecuencia entre tres y cinco días antes de su inicio. Los Estados Unidos usan dos modelos para predecir la intensidad de un huracán; el Sistema Operativo Global de Predicciones Atmosféricas de la Marina de los Estados Unidos, o NOGAPS, y el modelo global de la Oficina Meteorológica del Reino Unido. Los satélites con tecnología avanzada de seguimiento del tiempo los ayudan a lograr esto. Por ejemplo, el satélite Dvoak toma imágenes de las tormentas que se avecinan a medida que el huracán comienza a formarse, y el modelo NOGAPS las compara con tormentas anteriores para obtener una visión precisa de la intensidad. Esto, junto con la introducción de datos en programas informáticos especializados, da como resultado predicciones. Para garantizar que sean más precisos, los aviones vuelan sobre las tormentas para medirlos. Esto permite mejores previsiones de 24 a 48 horas.